Corral

Ya han pasado más de cinco años de esta intervención expositiva junto a Néstor Lizalde. No hacía tanto que habíamos terminado la carrera en la que fuimos compañeros y amigos cuando desde la organización de Kedarte 2012, una iniciativa de encuentro de artistas en el medio rural, nos invitaron a participar. Por aquel entonces Néstor ya había producido un buen puñado de piezas maduras en nuevos medios, mientras que yo seguía explorando las posibilidades de la pintura, el dibujo, y el vídeo. Así fue como, sin guión, experimentamos la fusión del plano audiovisual con el pictórico. Las secuencias de vídeo, bucles reproducidos según un código de programación que los relacionaba con el sonido —algunos apropiados de la tradición surrealista o dadaísta y otros creados por nosotros—, dialogaron con la pintura y el resto de objetos dispuestos en el escenario como si de un teatro autónomo e inquietante se tratara.

Algunas secuencias extraídas de la intervención

Trabajando en el corral/trastero cedido por uno de los vecinos del pueblo

Aspecto del plano pictórico antes de la proyección